Queridos amigos, esta entrada se la dedico a mi bisabuelo Paco, evocando aquella taberna que durante tantos años regentó y que hoy se conserva intacta.
En honor a ti y a esta tarberna.
¡Cuantos chatos de vinos, cuantas charlas, cuantas partidas de cartas, cuantas historias nos podrían contar, si esos muros hablaran!
Saludos
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Habrá que visitarla, tomar algo y escuchar atentamente, por si sus paredes nos cuentan alguna bonita historia. Es maravilloso que estos establecimientos no sucumban al paso del tiempo y sigan abiertos. Un saludo.
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